Ginastera - Cuarteto de cuerdas Nº 1 - Almerares
>> jueves, 3 de septiembre de 2009
El primer triunfo internacional de Ginastera
>>POLA SUÁREZ URTUBEY
Tres cuartetos de cuerdas lleva creados Alberto Ginastera. El primero es de 1948 y fue estrenado al año siguiente por el Cuarteto Mozart en la Asociación Wagneriana de Buenos Aires [...].
Es justamente a partir de 1948 con su Cuarteto de cuerda Nº 1 op. 20; al que seguirán las Pampeanas Nº 2 (para violonchelo y piano) y Nº 3 (para orquesta) y la Sonata para piano o las Variaciones concertantes; cuando el lenguaje de tipo nacionalista de Ginastera inicia su camino hacia rutas más actuales. Se configura, en efecto, un segundo estilo con la adopción de procedimientos fuertemente vigentes en la música occidental europea, en la medida en que la estética nacionalista pierde terreno hasta quedar desdibujada en sus elementos concretos.
[...]
Una breve introducción precede la aparición de los dos temas en forma allegro de sonata del primer movimiento, al cual el autor indica como «violento ed agitato». Son precisamente los elementos de aquella introducción los que generan el primer tema y la coda de ese tiempo. El segundo movimiento, «Vivacissimo», aparece construido sobre la forma de un scherzo en tres partes. Ritmos incisivos y una gran velocidad imprimen ese carácter misterioso tantas veces encontrado en la obra de Ginastera y que el propio compositor señalará como una de las constantes de su producción.
El tercer movimiento lleva la indicación de «Calmo e poetico». Su forma es la de Lied ternario, en tanto que su espíritu se asemeja a un nocturno. Se escucha aquí lo que un estudioso de la obra de Ginastera, el musicólogo norteamericano Gilbert Chase llama el «acorde simbólico», es decir, formado por la afinación natural de las cuerdas de guitarra.
En los compases iniciales, el acorde aparece gradualmente construido a través de sucesivas entradas del violonchelo, viola y segundo violín; mientras el primer violín dibuja una melodía descendente. La inmediata repetición de estos compases iniciales tiene por objeto destacar el papel generador del acorde, el cual, por tanto, determina la armonía de la sección. Una cadencia de violonchelo conduce luego a la segunda parte de este movimiento, cuyo tema proviene del principal, elaborado por aumento. La recapitulación aparece abreviada y concluye con el acorde característico, para esfumarse en pianissimo.
El cuarto movimiento, «Allegramente rustico», acusa la forma de rondó. El primer tema (estribillo) se caracteriza por el empleo en los cuatro instrumentos del intervalo de quinta, generalmente con las cuerdas al aire.
Vale la pena señalar que con este cuarteto el músico argentino logra amplio crédito en Estados Unidos, país íntimamente ligado a su producción a través de sucesivos encargos; testigo asimismo de sus mayores triunfos internacionales.
(Fragmento del texto incluido en el sobre del CD).
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Esta versión, editada por el sello Musidisc en 1995, está interpretada por el argentino Cuarteto Almerares, integrado por Héctor y Francisco Almerares (violines), Guillermo Jakubowicz (viola) y Jorge Almerares (violonchelo).
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