Nikolaus Harnoncourt a sus 80 años

>> miércoles, 9 de diciembre de 2009




>> SIMON MORGAN (agencia AFP)
Traducción de Fernando G. Toledo

VIENA- Hubo un tiempo en que Nikolaus Harnoncourt, el conductor austríaco que cumplió 80 años el domingo 6 de diciembre, era vilipendiado por el establishment musical de Viena.
Harnoncourt es uno de los pioneros de lo que se conoce en música clásica como «historicismo» o «práctica de interpretación de época». Y si nos remontamos a los años 1950, cuando él creó su ensamble de instrumentos antiguos Concentus Musicus, su insistente cuestionamiento a las normas establecidas para la escena de la música clásica generó furia en la capital de Europa.
La idea de interpretar música renacentista, barroca y preclásica mediante el uso de técnicas que remiten a esos períodos y a esos instrumentos históricos antes que a sus equivalentes modernos, hicieron que obras muy conocidas de Bach, Haydn y Beethoven sonaran totalmente nuevas y poco familiares.
Así fue que los conciertos de Concentus Musicus fueran usualmente objeto de burlas de los críticos y de boicots de sus colegas músicos.
Hoy en día, sin embargo, los conciertos de Harnoncourt –sea con Concentus Musicus o con modernos ensambles instrumentales como las filarmónicas de Viena o Berlín– se realizan siempre con localidades agotadas.
Harnoncourt tiene su propio festival veraniego musical, el Styriarte, en la ciudad de Graz, donde creció.
Y la ORF, televisión pública, ha tenido en cuenta el 80º aniversario del maestro televisando en vivo el estreno –con Harnoncourt en la batuta– de una nueva producción de la rara vez interpretada El mundo de la luna, de Haydn, en el teatro de la Ópera de Viena.
Teniendo en cuenta que se trata de un hombre que mira ya su novena década, Harnoncourt tiene una agenda que desalentaría a cualquiera que tenga incluso la mitad de su edad.
Además de El mundo de la luna, que dirigirá seis veces entre el 5 y el 22 de diciembre, también tiene previstos cuatro conciertos con la Filarmónica de Viena del oratorio El libro de los siete sellos, de Franz Schmidt (1874-1939) en Viena y Linz.
Harnoncourt vuelve a la capital austríaca, a la legendaria sala de conciertos Musikverein, con su Concentus Musicus en enero, marzo y junio, y dirigirá el Idomeneo de Mozart en la Casa de la Ópera de Zurich en febrero y marzo.
(…) Hace poco, el maestro de altas y espesas cejas fue obligado a posponer una serie de conciertos en el Musikverein (en octubre) por problemas de salud. Del mismo modo, se vio obligado a levantar una nueva producción de Lulu, de Alban Berg, en el Festival de Salzburgo.
Por las venas de Harnoncourt corre sangre azul. Nacido como Johann Nicolaus de la Fontaine und d’Harnoncourt-Unvezagt el 6 de diciembre de 1929, en Berlín, es hijo de una nieta del archiduque de Habsburg y de un conde austríaco.
Mostró muy pronto un profundo interés en las artes y estudió violonchelo en la Academia de Música de Viena, llegando a ingresar como chelista de la Orquesta Sinfónica de Viena en 1952.
Pero el autoritarismo de los directores enfureció a su intelecto rebelde.
Su intensa investigación de los instrumentos históricos y las prácticas de interpretación de época lo llevaron a crear el Concentus Musicos en 1953 y con él comenzó a dar conciertos en 1957.
Años después, las ideas de Harnoncourt han tenido mayor cabida, y ahora aun las mayores orquestas de instrumentos modernos del mundo, como las filarmónicas de Viena y Berlín, utilizan elementos de práctica de época, así como articulación, tempi, fraseos y ausencia de vibrato.
Sin embargo, Harnoncourt odia las etiquetas. «No me gusta la palabra “autenticidad”. Es peligrosa. No me interesa la música en un museo. Mi intención no es convertirme en guía turístico de las obras de Bach», ha dicho Harnoncourt en una entrevista.
Él no se restringe exclusivamente a la música antigua y conduce y graba repertorio de clásico a romántico e incluso música del siglo XX.
El año pasado, dirigió la ópera de Stravinsky The Rake’s Progress y la de George Gerswhin Porgy and Bess.
Asimismo, en su lista de deseos aparecen «varios obras de Bartok y Berg». Sin embargo, dice, «no me puedo imaginar una vida donde todos los deseos de alguien puedan ser realizados».

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Como homenaje al gran maestro ofrecemos la que es, en opinión del traductor del texto precedente, la mejor versión grabada de la Sinfonía Nº 9 de Beethoven. Se trata de una obra con mucha competencia discográfica y de seguro esta elección será polémica. No es fácil soslayar las célebres versiones de Willem Furtwängler con la Orquesta del Festival de Bayreuth o las dos versiones de Herbert von Karajan con la Filarmónica de Berlín. Sin embargo consideramos que en este abordaje en el que la Chamber Orchestra of Europe combina instrumentos de época con los convencionales se consigue la mejor de las versiones hasta ahora grabadas. El plantel se completa con: Charlotte Margiono (soprano), Birgit Remmert (contralto), Rudolf Schasching (tenor), Robert Holl (bajo) y el Coro Arnold Schoenberg. La grabación es de 1991.



7 comentarios:

Un sujeto sin importancia 9 de diciembre de 2009, 9:29  

Gracias por la traducción, siempre es bueno conocer a los directores... he escuchado las grabaciones que hizo este hombre de las suites para cello (interpretadas por él mismo) y las grabaciones de las dos pasiones del gran Bach, y es realmente increíble...

pero un detalle... este registro me encantaría oírlo, pero el link es a la página de la Wiener Philarmoniker o.O...

gracias por compartir los registros de este blog :D
saludos
atte
iop

q u i n o ƒ ƒ 9 de diciembre de 2009, 9:50  

Muchas gracias por acercarnos a Harnoncourt, Fernando! Esa versión de la Novena que ahora compartes la atesoro desde hace tiempo. No la considero la mejor Novena por unas pocas discrepancias mías (habría preferido más vivacidad en el segundo tiempo, y más furia en el primero, pero seguramente son cosas que vienen por tradición interpretativa, no por exigencia de la partitura). Diría que es difícil encontrar una Novena completamente redonda. Sin embargo, el movimiento final de esta versión es el mejor que he oído. No suena como uno espera, como nada en Harnoncourt, pero te eleva. Además el coro es extraordinario, los metales ásperos y brillantes (latón puro, como diría el Gato) y los compases finales, tantas veces atropellados, aquí me suenan a gloria. Harnoncourt, sin duda uno de mis preferidos.

Otra vez gracias!

Aguador 9 de diciembre de 2009, 12:03  

Reconozco que mi oído aún no está muy educado en las interpretaciones "historicistas" como las de Harnoncourt o Trevor Pinnock, por citar a alguien más de ese grupo. Además, la elección de la obra es un tanto "arriesgada", porque como bien se recalca en la entrada, "Novenas" hay muchas y la presente versión tiene que competir con las de Karajan, Furtwängler o Bernstein, que son de absoluta referencia.

Por otro lado, ¿es posible que haya tanta diferencia entre las interpretaciones actuales y la música que oyeron los vieneses en 1825? ¿Tan diferentes eran los instrumentos?

Supongo que hago estas preguntas porque me están tocando una de mis "vacas sagradas", jeje. Me bajaré la obra y la escucharé, a ver qué tal.

Saludos,
Aguador

Barullo 9 de diciembre de 2009, 13:17  

Confirmo que el enlace a la descarga está mal. Favor de borrar este comentario una vez solucionado el problema.

Fernando G. Toledo 9 de diciembre de 2009, 13:49  

Ey, amigos, era para ver si estaban atentos (je je).
Enlace reparado. Gracias y disculpas. El viejo de 80 parece que fuera yo.

Un sujeto sin importancia 10 de diciembre de 2009, 3:12  

Traqnuilo, maestro, que errar es humano, pero nos hace sentir divino ;D

agradecido, y apenas descargue, veremos la obra de este maestro que ya me dejó hilando baba después de escuchar las pasiones de Bach y algunos corales... y la misa en Si menor...

a ver que tal la novena... una de las mejores composiciones de uno de los mejores compositores... el primer rockero de la historia :D...

saludos y gracias de nuevo
saludos
atte
iop

Elgatosierra 17 de diciembre de 2009, 9:17  

Fernando, este gato ignorante e imprudente aún se acuerda de aquellos años en que Harnoncourt era insultado y vilipendiado, y los que le defendíamos a capa y espada éramos menospreciados.
Ahora sin embargo es reverenciado, incluso por la Filarmónica de Viena, y algunos de nosotros ternemos nuestras reservas en relación a su interpretación de las obras más modernas (Bartók, Berg, Gerswhin, Stravinsky...) Así está el tema.
A mí esta versión me parece auténticamente fabulosa.
Sí Oxio, Harnoncourt en Bach está ciertamente increíble.
Quinoff, buscaremos Novenas redondas, alguna encontraremos (Furt [por lo menos dos], Kleiber [Erich], Fricsay, Szell...), ya veremos. Sí, este movimiento final a mí también me parece portentoso.
Aguador, tranquilo, poco a poco. Quizá te pueda ayudar comenzar por la discografía de Harnoncourt con las obras más antiguas, de Monteverdi hacia adelante.
Fernando, has acertado, esta es una muy buena forma de conmemorar los 0chenta años del maestro.
Salud, paz y unas sonrisas para Nicolás y Fernando.
Elgatosierra

Mozart: Sinfonía Nº 25 - I Mov. - Böhm

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