J. S. Bach - Cantatas BWV 201 y BWV 173a - Leonhardt
>> domingo, 19 de septiembre de 2010
El perfil divertido de Bach
>>FRANCISCO DE PAULA SÁNCHEZ (*)
Continúa Gustav Leonhardt con la grabación de las cantatas profanas, que no pudo realizar con Teldec, en cuya integral siempre grabó las versiones más interesantes ayudado por Herreweghe y su Collegium Vocale. Las dos cantatas que nos ocupa este volumen pertenecen a distintos períodos de su vida.
La primera en el tiempo es la cantata a la que más correctamente el propio Bach llama serenata, Durchlauchtster Leopold BWV 173a, perteneciente a la época de Köthen, destinada a la celebración del cumpleaños del Príncipe Leopold, patrón y amigo de Bach, gran amigo de las artes, probablemente en 1722 y que se encuentra parodiada en la cantata de la iglesia BWV 173. Aquel período fue fértil y feliz, tanto en el terreno artístico como personal para Bach, pero se tornó en tristeza por dos acontecimientos imprevistos: la muerte de María Bárbara en 1720 a la que se sentía muy unido, y la boda del Príncipe con quien Bach definió como «amusa» de aquella enemiga de las artes. Poco después moría Kuhnau, que ocupaba el puesto de Cantor en Leipzig y Bach, pese al posterior fallecimiento de la Princesa, decidió irse allí en lo que él consideró un mejor puesto, junto a la ya esposa Ana Magdalena.
La cantata está llena de novedades, de las que cabe resaltar, sin duda, el muy bello dueto «Unter seinem Purpursaum», con una estructura inusual, en la que comienza el bajo, sigue la soprano y termina el dueto, todo aderezado con interludios musicales de gran belleza.
La cantata Der Streit Zwischen Pohebus und Pan BWV 201, es una de las más divertidas de Bach, y está basada en Las metamorfosis de Ovidio. En ella se esconde la crítica a la idea de que todo lo nuevo es siempre bueno por nuevo, sin reparar en la calidad. Esta idea, equivocada, se nos ha colado en la actualidad hasta convertirse en la verdadera dictadura que decide lo que vale y lo que no, lo «in» y lo «out», con el kondukator-camarada Herr Pierre Boulez y su corte de acólitos del Ircam a la cabeza. Así Phoebus y Pan cantan cada uno su aria, tradicional y moderno respectivamente, creyendo Midas que la que representa el verdadero arte es la de Pan, por lo que se gana unas enormes orejas de burro como los que defienden a Cela con empeño de Nobel, que aquí en España hay muchos équidos.
La interpretación de las cantatas es muy diferente una de otra, como corresponde a sus características, de modo que optan por la sobreactuación en la BWV 201, realzando su carácter cómico. Todos están a gran altura, pero me temo que a algunos no guste (a mí sí) la exagerada articulación de Elwes como Midas y de Wilson Johnson como Pan. Quienes sí están en su nivel habitual de perfección son Prégardien y Frimmer (aunque ésta no sea precisamente mi favorita). El buen contratenor Popken está un poco aburrido en su aria como Mercurio. La grabación es buenísima, excepto en la subida de la soprano en el aria «So schau dies holden Tages Licht» en la que se percibe una pequeña distorsión. Una mención especial se merece el desconocido fagotista de la orquesta (no aparece su nombre) por el difícil trabajo en el aria para bajo de la BWV 173a «Dien Name gleich der Sonnengeh».
Mi recomendación absoluta de este acercamiento operístico de Bach, que demuestra que pese al ceño fruncido de sus retratos, tenía un gran sentido del humor.
(*) Publicado en CD Compact, marzo de 1997.
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Los intérpretes, entonces, son: Monika Frimmer, Ralph Popken, Cristoph Prégardien, John Elwes, David Wilson-Johnson, Max van Egmond, Orquesta y Coro del Siglo de las Luces, dirigidos por Gustav Leonhardt.
Gracias, Iltraba.
3 comentarios:
Me alegra leer algo extraído de cd-compact, una magnífica revista (a la altura de Scherzo y Ritmo) cuyo único problema es que critica en su mayoría discos de gama alta. La leo desde hace más de 10 años y me ha sido muy útil a la hora de orientar mis compras y como fuente de información sobre este maravilloso -y tan menospreciado- mundo de la música clásica.
Muy posiblemente Gustav Leonhardt represente dentro de la vertiente historicista de la interpretación de Bach la línea más canónica. Para quienes no quieran arriesgar en Bach las versiones de Leonhardt son siempre un valor seguro, tanto como clavecinista o como director.
No dejen pasar esta ocasión, este maravilloso disco no se encuentra ya fácilmente.
A los más jovencitos les recomiendo encomiásticamente acercarse a Bach y Leonhardt a través de una antigua (1968) pero preciosa película de Jean-Marie Straub y Danielle Huillete titulada “Chronicle of Anna Magdalena Bach”. Aquí les dejo el primer enlace de la aventura, luego sólo hay que dejarse llevar.
http://www.youtube.com/watch?v=NHq9gMC6Gnw
Por cierto Leonhardt es quien hace el papel de Bach en la película. Que disfruten.
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos.
Elgatosierra
En este artículo sobre las cantatas profanas de Bach, hay un pequeño error cuando nombra a Herreweghe y su Collegium Vocale como colega en las grabaciones de la integral de cantatas de Bach en Teldec junto a Leonhardt, siendo Nikolaus Harnoncourt y su Concentus Musicus el otro director que acompañó a esta loable e inmensa grabación. Daros la enhorabuena por este blog.
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