Mozart - La flauta mágica - Böhm

>> martes, 7 de diciembre de 2010


La magia de la perfección

El productor, escritor, cantante y puestista Emmanuel Schikaneder quería ofrecerle al público vienés una ópera en la que pudiera mostrar la espectacularidad de sus puestas. Y pensó en Wolfgang Amadeus Mozart, el músico que más admiraba, para que dotara de sonido a algún cuento fantástico.
Era 1791. Mozart tenía 34 años y le quedaban pocos meses de vida. Sin embargo, el genio había alcanzado hace mucho la madurez y, por eso, cuando abordó La flauta mágica (Die Zauberflöte) hizo de ella no sólo una obra maestra, sino la piedra basal para la ópera germana.
Su partitura es tan rica que en ella retrata con símbolos sonoros a cada personaje, dotándolos de una profundidad a la que el modesto guión de Schikaneder no podía aspirar por sí mismo.
La flauta mágica, así, se convirtió en un éxito desde sus comienzos, éxito que sin embargo no alcanzó a paliar las eternas penurias económicas de Amadeus, las mismas que lo acompañaron hasta la fosa común a la que fueron a dar sus huesos pocos meses después.
La obra es célebre no sólo por su perfección arquitectónica, sino también por la exigencia que propone para algunos de sus cantantes. En este sentido, el papel de la Reina de la Noche es famoso por sí mismo. Con sólo dos arias en toda la obra, este personaje es sin duda uno de los más poderosos jamás trazados y su Der Hölle Rache, acaso el desafío más grande que pueda asumir para una soprano.
Esta versión puede considerarse sin dudas excepcional. No ya porque el director es uno de los grandes mozartianos que ha dado la música, Karl Böhm, sino por el brillante reparto: Evelyn Lear (Pamina), Fritz Wunderlich (Tamino), Dietrich Fischer-Dieskau (Papageno), Roberta Peters (La Reina de la Noche) y Franz Crass (Sarastro), en los roles principales. El coro es el RIAS Kammerchor y la orquesta, la Filarmónica de Berlín, en un registro publicado en la cima de Böhm, en 1964.

6 comentarios:

MANOLO 7 de diciembre de 2010, 1:33  

Fernando tengo que felicitarte, no solo por La Flauta Mágica, tambien por el sitio de descarga elegido.
Aquí te permite bajar en ristra como los chorizos, sin largas esperas.
Muchas gracias

MANOLO 7 de diciembre de 2010, 1:40  

Fernando, tengo que felicitarte, no solo por la flauta Mágica, tambíén por el sitio elegido para las descargas.
Aquí te permite bajar en ristra como los chorizos, sin largas esperas.
Muchas gracias.

Elgatosierra 8 de diciembre de 2010, 4:55  

¡Bravo mojón Fernando!
“La flauta mágica” creo que es una de las obras fundamentales de la cultura musical occidental.
La versión de Böhm es todo un clásico en la historia de fonografía. Los más opinan que es una maravilla, y los menos dicen que el problema fundamental es el propio Böhm. En cualquier caso Wunderlich está soberbio.
Desde siempre tuvo muy serios competidores: Beecham, Toscanini, Walter, Furtwängler, Karajan, Fricsay, Szell, Klemperer…
Ahora mismo el arcano posiblemente lo tenga René Jacobs.
Habrá que volver sobre esta obra fundamental.
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludo.
Elgatosierra

Álvaro Quintana 8 de diciembre de 2010, 12:31  

Hola!
He escrito un post sobre música en mi blog y enlazo una de tus entradas en él.

http://espitolas.blogspot.com/2010/12/musica-para-el-cambio-de-ano.html

Espero que te guste. Un saludo!

Fernando G. Toledo 8 de diciembre de 2010, 19:27  

GATO:
¡Coincido plenamente con el concepto sobre Jacobs!

Anónimo 5 de enero de 2011, 9:45  

Excelente versión.
Un pedido: La Gran misa en do menor (KV 427), en versión de Bernstein... por favor! Es imprescindible!

Mozart: Sinfonía Nº 25 - I Mov. - Böhm

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