Brahms - Concierto para piano Nº 2 - Arrau - Bodmer

>> jueves, 24 de junio de 2010


>>CORSARIO BUENO
Publicado en Aires Chilenos

Bien… Ha pasado un tiempo y les debía el segundo disco de la memorable jornada que diera el maestro en Buenos Aires el 13 de agosto de 1973… A veces me pregunto qué hago publicando estas cosas, si las podría disfrutar en solitario. A todas luces no soy un filántropo, ni mucho menos quiero lucirme con estos inéditos… Además, me importa un carajo eso que llaman «institucionalidad cultural»… mucho menos convertirme en un ente de dicha institucionalidad…
No pocas veces he estado a punto de enclaustrarme y oír de modo secreto y privado los discos que durante más de 20 años he ido atesorando. Nadie me juzgaría y estaría en mi egoísta derecho (apoyado además por un marco legal que prohíbe difundir música por estos medios). La razón de convertirme en un ciudadano al margen de la ley de la propiedad intelectual, creo que es simple: la gran música le da sentido a la vida, quizá sea de las pocas cosas que le dan sentido. Como decía Dostoiewsky, la belleza nos prepara para la muerte y es la pura verdad. No cualquier gran música logra eso: de que caigamos en la cuenta de que todo esto es transitorio. Solamente aquella música en que confluye una obra maestra con una interpretación que nos sacude nos devuelve como en espejo nuestra mortalidad.
Cuando abro un nuevo disco busco precisamente que mi vida cambie y a veces un par de veces por año mi vida cambia y veo –como San Pablo– directamente más allá del espejo… ¿Y qué es lo que hace que una lectura nos sacuda y nos haga decir «esto es así»?... Es esta sacudida, esta «violencia» vital, esta certeza de la incerteza la que pretendo compartir, la que me lleva a tener este blog…
Ciertamente, para lograr la visión en el oyente no basta la pulcritud técnica… Ahora escucho el Andante de este Concierto Nº 2 con Claudio Arrau y Jacques Bodmer en el límite de la emoción y estas líneas apenas pueden ser percibidas por su escribiente… Jamás he oído algo más arrebatado, más desolado y sentido, y eso que la orquesta pifia y su sonido es rústico, pero hacen música. Si alguien de ustedes estuvo ese día en el Teatro Coliseo, créame que presenció un acto real de creación, una manifestación única del espíritu. Ese día la vida debió de haberle cambiado a varios. Varios salieron más preparados para la muerte. A ver si hacemos que le cambie a otros…
No soy un generoso melómano. Únicamente he descubierto que moriremos algún día y deseo que todos compartan este descubrimiento, que no es para nada terrible. De pasada el mundo puede mejorar un poco dejando de lado tanta promesa de eternidad plástica y eclesiástica... escuchemos a los maestros de la muerte que nos liberan mediante la belleza.
Digamos que en este Segundo de Brahms, Arrau nos entrega su lectura más rapsódica y libre, sin la perfección de su lectura en Moscú, le gana no obstante a ésta en fantasía y en arrebato emocional. Bodmer dirige con inspiración inaudita y una grandeza contagiosa, aunque la orquesta se le va varias veces (vaya patinazo entre los 9:50 -10:00 del primer movimiento y esa trompeta entre los 4:55-5:00 del segundo movimiento), pero no importa. Los maestros del Colón arrojan llamaradas y cuentan con solistas notables (primer corno, cello, maderas en general), están todos poseídos por el espíritu de Arrau, por el espíritu de Brahms.
No es el 2 de Brahms más perfecto, pero sí –creo modestamente– es el más emotivo y arrojado del maestro Arrau.

2 comentarios:

Anónimo 24 de junio de 2010, 19:52  

Gracias por el n° 2,tal cual lo pedi. No soy presumido y no creo lo hayan puesto por eso pero lo que importa es el resultado. Muchisimas gracias,
braulio.dogliotti@gmail.com

desde España 24 de febrero de 2011, 11:12  

Buenas tardes y muchas gracias antetodo.

Acabo de descargar los dos conciertos de Brahms y, al ponerme a escuchar el 2º me he llevado una sorpresa. He escuchado decenas de versiones, pero jamás oí una introducción cómo la que hay en la versión que vd. amablemente nos distribuye. Tanto me ha extrañado, que inmediatamente he dejado de escuchar y me he puesto a escribirle estas notas. ¿Qué tipo de trompa es la que suena en los primeros compases?. No puedo decir que me desagrade, en absoluto, pero me suena muy extraña.
En cualquier caso, muchísimas gracias por poner a disposición de todos esta versión de estas maravillosas obras.

Mozart: Sinfonía Nº 25 - I Mov. - Böhm

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