Tchaikovsky - Sinfonía Nº 2 + Serenata para cuerdas - Svetlanov

>> lunes, 19 de octubre de 2009


Un Tchaikovsky de excepción

Ponemos hoy el foco sobre Piotr I. Tchaikovsky, y en especial sobre la etapa creativa correspondiente a su Sinfonía Nº2, subtitulada «Pequeña Rusia» y escrita en los momentos en que el compositor comenzaba a gozar del primer prestigio ganado por sus obras, sobre todo el Concierto para piano nº 1.
Pero en lugar de hablar de las características de la obra (en la que ya se aprecia plenamente el talento de Tchaikovsky para expresar las emociones más claras, como buen romántico), quisiera resaltar que me interesa mejor presentar una grabación de excepción, pues se trata de la versión del legendario director ruso Evgeni Svetlanov, quien supo registrar la integral sinfónica de Tchaikovsky (sus sinfonías numeradas además de la Manfredo) y otras de sus composiciones.
Junto a la Orquesta Sinfónica de la URSS, esta obra (y la que la acompaña, la extraordinariamente romántica Serenata para cuerdas) suena con una fuerza y una claridad tales que es imposible no querer escucharla una y otra vez. Sepan que están ante un verdadero documento sonoro, una joya discográfica.

9 comentarios:

Aguador 19 de octubre de 2009, 6:14  

Apreciado Fernando:

Supongo que me ganaré un tirón de orejas, pero yo conozco esta sinfonía a través de la versión de Karajan y la Filarmónica de Berlín. Siempre me pareció una versión estimable, pero parece que ahora es "de buen tono" criticar a Karajan porque "grababa para la masa". Sin querer retomar el tema, que ya se trató en algunas entradas del blog de nuestro Gabriel, ¿me podrías decir que aporta la versión de Svetlanov, aparte de un punto de vista "ruso" sobre la obra? Gracias.

Saludos,
Aguador

Fernando G. Toledo 19 de octubre de 2009, 8:49  

Hola, Aguador: me parece que el planteo de la pregunta es capcioso. No estoy entre los que podrán criticar a Karajan por eso que decís, a lo sumo revisaré si cada una de sus versiones es buena o no per se. En el caso de la de Svetlanov, me parece que tiene un enfoque diferente a la de Karajan: menos sofisticación, igual poderío sonoro (en este caso la orquesta rusa suena a un nivel impresionane) y mayor claridad. Y eso que en claridad, Karajan es un experto. Advierto que tengo más en claro sus interpretaciones de Tchaikovsky con la Filarmónica de Viena, pero estimo que no cambiará demasiado el enfoque. De cualquier modo, probablemente las lecturas de Karajan de las sinfonías Quinta y Sexta del compositor ruso sean las mejores. Ahora, si tomamos precisamente la Segunda, no me sonó muy convincente.

Enrique Arias Valencia 19 de octubre de 2009, 11:07  

En general, me parece que ambos intérpretes exponen satisfactoriamente el "alma" del compositor.

http://www.sizes.com/units/huneker.htm

Elgatosierra 21 de octubre de 2009, 5:15  

Elgatosierra al aparato.
Estimados amigos, supongo que todos estamos de acuerdo en que Tchaikovsky es uno de los grandes. Pero en esta sociedad del marketin (¡que horror!), sólo interesan las cosas que más se venden (en el caso de nuestro compositor de hoy, el concierto para piano n.º 1, el concierto para violín y su sinfonía n.º 6, y caen en el olvido otras obras maravillosas, que sólo iluminadas personas como Fernando nos regalan.
Como muy bien ha señalado nuestro anfitrión, Svetlanov no sólo aporta un punto de vista "ruso" (algún día habrá que explicitar esto), sino además una claridad diamantina, que siempre es de agradecer, porque explica perfectamente el significado de la obra, y de paso nos ayudan a entender el bellísimo mensaje que el compositor nos legó.
Otras versiones que me gustan son las de Svetlanov, también con la misma Orquesta Sinfónica de la USSR, publicada en Melodya, la de Markevitch con la Orquesta Sinfónica de Londres, y la de Bernstein con la Filarmónica de Nueva York. Entre las versiones antiguas destaca la de Beecham con la Royal Philharmonic Orchestra, aunque ahora puede ser difícil de encontrar.
En mi modesta opinión, el director que mejor ha entendido a nuestro Tchaikovsky sinfónico ha sido Yevgeni Mravinsky.
Pero, ante y sobre todo, para mí, Tchaikovsky es sinónimo de ballets.
Fernando, muchas gracias por la golosina.
Salud, paz y una sonrisa por favor.
Elgatosierra

Enrique Arias Valencia 21 de octubre de 2009, 6:15  

Gato: de acuerdo en todo.

En mi país, sólo había una estación de radio (privada, es necesario aclararlo) que habitualmente transmitía la Sinfonía N° 3 de nuestro Tchaikovsky. A mí me sobreencanta el quinto movimiento, una polonesa que me hace delirar hasta las fuentes de mi más acendrado irracionalismo.

Cuando esa estación cerró, jamás volví a escucharla en la radio. Como yo soy más bien youtubero, un día la encontré ahí, y que yo sepa, sólo hay una versión en YouTube de dicha pieza. Aquí, el allegro con fuoco al que me refiero:

http://www.youtube.com/watch?v=rTsqh0sPaUs

Dr. Marco Oliva 22 de octubre de 2009, 17:17  

Muchas gracias por el aporte, como siempre, sigue la linea de el cuervo lopez, porque no es facil encontrar esa versión de la sinfonía. Gracias.

sereneltexto 8 de noviembre de 2009, 11:38  

Encontrar la especificidad de carácter de una obra musical, en especial en el género sinfónico, hurgando en el componente nacionalista, me parece una tarea un tanto desmesurada y hasta espuria. Es como pretender encontrar el "extracto" latinoamericano, argentino y así muchas. El sincretismo, la riqueza heterogénea de tradiciones, etnias y costumbres alcanzan una dimensión tal, que a la hora de intentar definir o "explicar", como se pretende más arriba, la naturaleza estética de una obra sinfónica, se vuelve algo titánico y, como el trabajo de Sísifo, hasta inútil. Creo percibir en ésta como en otras versiones, eso si, un rasgo predominante: el ritmo. En eso la tradición rusa que continúa, o no, la obra de Tchaikovsky, es en extremo fecunda. Sólo por nombrar dos de notable diferencia estilística (y ambos "muy rusos"): Katchaturian y Strawinsky, aunque éste, según dicen, el "menos ruso". Como se ve, no son cualidades operacionalizables, a mi entender, estas reductoras categorías nacionales, nacionalistas o, en el peor de los casos, “patrióticas”.
Distinto, me parece, la particularidad alcanzada por la singular e individual interpretación de un Karajan, un Svetlanov y, a mi modo, las inigualables versiones de un maduro Abbado para el caso de la "Pequeña Rusia", la cual, confieso, encuentro la más "adorable" de las seis.
Un saludo cordial desde "lo sur": Matías.

Juliodito 23 de diciembre de 2010, 13:45  

Part 2 is missing on Mediafire...

jhlaz 24 de marzo de 2013, 22:37  

Hola! podrias subir la parte 2?
Gracias

Mozart: Sinfonía Nº 25 - I Mov. - Böhm

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